Daguerrotipo
en una exposición retrospectiva:
finales años veinte del siglo de las guerras;
París, Place de l'Opéra y el Café de La Paix.
Paisaje en blanco y negro.
Lapso entre dos tragedias
que causaron dolor inacabable.
Se veía feliz a gente confiada
pasear por los grandes bulevares.
Tal vez en el Garnier moría Floría Tosca
o Lohengrín descubría su nombre
a la imprudente Elsa.
Los pequeños sonreían felices
en el sigilo de la foto gris,
ignoraban que unos años más tarde
morirían empuñando las armas
en honor de los hombres que siempre ganan guerras
y sobreviven al dolor que infligen.
Berlín, Varsovia, Dresde, Budapest,
mis queridas ciudades renovadas,
no dejéis que otros hombres os destruyan de nuevo
en nombre de banderas, dioses, patrias y honor.
Miguel Á.Yusta. Des-Concierto. 2016
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