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Fotos de portada:Columna Villarroya 2010. Maica Rivera 2018. Todos los contenidos registrados.

jueves, 15 de febrero de 2018

AYER FUE SOMBRA: Aquella vieja radio.






Antes de ser una avenida, Tenor Fleta tenía una zanja

                                                             [por donde el tren cruzaba Zaragoza.

Existían pequeñas parcelas y casas muy modestas

como aquella en la que yo vivía.

Por las noches retemblaba mi habitación cuando

                                                             [pasaban los expresos

y yo, insomne, soñaba viajes en coche cama con cenas de ensueño

                                                             [en el vagón restaurante.

Mientras, Alberto Oliveras nos decía que éramos formidables

desde una radio que aún conservo, vieja y callada hace decenios.

Le falta alguna pieza, como a mí media vida,

pero aún vive en silencio y, ahora, tiene calefacción central

                                                              [y aire acondicionado.

Mas siempre no fue amable esta radio vieja y silenciosa,

sobre todo cuando el padre Peyton desgranaba su rosario en familia

y el dictador de la voz de pito y el alma de piedra gritaba sus arengas.

Doroteo Martí hacía llorar a mi madre con maldades noveladas

y Pepe Iglesias el Zorro cantaba su cancioncilla intrascendente

mientras yo pretendía resolver el teorema de Pitágoras

                                                                  [en papeles usados:

La suma de los cuadrados de los catetos es igual a...”

En aquel colegio de bombillas sucias y niños con miedo

el hermano Julio me había intentado meter mano

(me quería mucho el hermano Julio, pero yo siempre

                                                                   [salía temeroso;

me susurraba al oído cosas que por fortuna no recuerdo.)

Por la noche, la radio encendía sus ojitos y sé que nos veía

cuando mi padre regresaba cansado de golpear el viento

y mi madre desenvolvía el papel de estraza de la cena;

yo le guiñaba entonces un ojo a mi radio, vieja compañera

                                                               [de aquellos días en penumbra

donde soñaba viajes en expresos de sillones lujosos

                                                               [como los de los filmes

y le daba las gracias por animarnos a vivir.

(Miguel Ángel Yusta. "Ayer fue sombra". 2ª Ed. Lastura Edcs. 2017)

miércoles, 14 de febrero de 2018




 
Paseo lentamente por el Lido,

una tarde guardada en la memoria.

Las horas sosegadas
retrasan su camino hacia la noche.

Se apaciguan los pasos.

Revive el Adagietto de Mahler en el alma

fundido con la luz y aquella espuma

inatrapable y suave de las olas.

Es tanta la belleza que mis lágrimas,

al ocaso, se funden con el mar.



M.A.Yusta (c) (R) Texto y foto. "Huellas" 2019


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