Datos personales

Mi foto
Fotos de portada:Columna Villarroya 2010. Maica Rivera 2018. Todos los contenidos registrados.

lunes, 28 de mayo de 2018

Pequeña antología

 
Por si queréis escucharlos, he aquí una pequeña antología de mis últimos poemarios.

sábado, 19 de mayo de 2018

Pasajero de otoño, por Valentín Martín


Valentín Martín* escribe sobre "Pasajero de otoño"
Muchas gracias...



MAYUSTA EN MAYO.

Tiene la voz de Miguel Fleta, las ganas de un jeque, y el corazón en los amigos y los nietos. Coplero. Y poeta pitón que se estira más allá de los alejandrinos si quiere. Con motivos. O se despierta con la seductora propuesta de cortar el mes de los membrillos en la furia de un ritmo que te obliga a tocar físicamente aquel tiempo suyo que se parece tanto al tuyo.
Charo Fierro le ha puesto un tren para que vuelva a los lugares donde un día fue feliz o lo creyó. Y él, "Pasajero de Otoño", ha obedecido como los violonchelos de Paul y ha vuelto en un volver, no para quedarse, sino para entrar en las torres y los puentes que forman parte de sí mismo.
Mochilero también. Porque sabe que la posible felicidad reside en la libertad de viajar por su cuenta y volver - hacia adelante o hacia atrás- a adentrarse en todos los vacíos que fue dejando. Y volver a llenarnos, y volver a vivirlos.
En "Pasajero de Otoño" emerge de nuevo aquel Miguel Ángel Yusta, el que tiene buen saque, el de la voz loca de estíos y ninguna canícula, el que te hace sentir y luego pensar.
Se hace largo el viaje, dice él. Y a la vez se responde que alguna vez alguien tendrá todo el tiempo del mundo. Y es que pocas veces un libro fue tan certero a la hora de las dudas, se lo digo ahora desde la radiación de los hermanos soles de la noche, porque yo también quise ser revólver y no pude.
Miguel Ángel Yusta ha escrito un libro tan rico que parece fácil.
Porque es una entrega de alta costura que le sienta bien a todos los que un día aprendimos a vivir con las cosas sencillas como mecer un niño, usar una llave para salir, arrepentirse de la prudencia por haber hecho una casa a la que siempre le falta una ventana o te queda muy grande porque todos se van, tener más amigos que parientes, y cosas así.
"Pasajero de Otoño" es un libro sin insomnios al que muchas vírgenes esperan para ver qué se siente en los crepúsculos sin tener que vender sus gotitas de abril. Quiero decir que tiene la sagacidad de abrirse y abrirte sin la necesidad de anestesias, porque a medida que vas leyendo te cubre la dulzura de los despertares y ninguna nostalgia. Caminas por los versos sin rubor como los hombres que hablan de construir un sabor para la boca de los niños.
Y es un libro donde la belleza estalla con la altura de un pozo, y la pujanza de una interrogación que colgaba chupamiel desde el tejado familiar. No hay dilemas para los fusiles, porque todo está en su sitio y en calma.
Por eso desde ahí va Miguel Ángel Yusta vestido de futuro.
______________
*Valentín Martín es periodista y escritor.

domingo, 13 de mayo de 2018

Ópera en Zaragoza.





Ópera en Zaragoza
Pequeña historia de grandes intérpretes.

1-Los que fueron.
Aunque en la actualidad, las representaciones operísticas en Zaragoza pasan por una época de escasez alarmante, no siempre ha sido así. La ciudad tiene una larga trayectoria de vida operística que se remonta a los inicios del esplendor de este género y Aragón ha dado nombres de fama universal que han pisado los mejores escenarios de ópera del mundo.
Citaremos de pasada a varios intérpretes que, nacidos en esta tierra, fueron en su época figuras muy destacadas, e invitamos al lector curioso a ampliar esta información en numerosas fuentes bibliográficas y en la Red, donde también se pueden encontrar grabaciones de algunos de ellos que citamos brevemente:
Antonio Aramburo (Erla 1840-Montevideo 1912) tenor, que según Enrique O`Neil, foniatra catalán poseía: “La voz más perfecta del XIX en extensión, calidad, timbre y color” Se comparó con ventaja a Gayarre según testimonios de la época. Tuvo una vida agitada y llena de curiosas anécdotas.
Andrés Marín. (Teruel 1843). De familia humilde. Gran amigo de Julián Gayarre. Al retirarse fue alcalde de Teruel. Hoy, un teatro lleva su nombre en la ciudad bajoaragonesa.
Eduardo García Bergés (Zaragoza 1852). Tenor de la época dorada de la zarzuela, la de Chapí y Barbieri, hoy olvidado como tantos otros y que, al parecer, murió en la indigencia.
Julián Biel, (Zaragoza 1869) tenor dramático muy destacado, llamado en 1899 “el tenor del porvenir” que actuó en el Real también con asiduidad en los primeros años del siglo XX. Murió en Barcelona en 1948. Fueron memorables sus interpretaciones de El trovador.
Marino Aineto, (Murillo de Gállego, 1873- Milán 1931). Barítono, que formó compañía con Julián Biel y Fidela Gardeta a principios del siglo XX y cantó en el Real, Liceo, y principales teatros de Europa y América incluídos los grandes papeles wagnerianos (Lohengrín, Parsifal).
Amable Leal (Alcañiz 1875) de quien poco se sabe pero que ha sido recuperado en un reciente libro del profesor Juan Villalba Sebastian, junto a Pascual Albero (Alcaine 1906- Zaragoza 1999), de interesante trayectoria , y que llegó a salir a hombros y paseado por La Rambla tras una exitosa Marina en el Teatro Victoria en 1932 .
Fidela Gardeta. Mezzosoprano de Huesca (1876-1922). Cantó varias temporadas en el Real y en 1901 en el Principal de Zaragoza con Aineto y Biel.
Victoriano Redondo del Castillo. (Alfambra 1891-Madrid 1933). Bajo. Amigo de Marcos Redondo. Cantó fundamentalmente zarzuelas de Amadeo Vives de quien fue amigo. Alternó con Hipólito Lázaro, Fleta y Elvira de Hidalgo en varios representaciones de Rigoletto.
Juan Francisco García Muñoz, de nombre artístico Juan García (Sarrión 1896- Buenos Aires 1969), tenor contemporáneo de Fleta y de vida con cierto paralelismo, fue un intérprete, actor, compositor que siempre tuvo a gala su origen aragonés.
Vicente Simón (Zaragoza 1899-Madrid 1963), que fue un destacado intérprete de zarzuela en los años treinta, especialmente de la obra más significativa del maestro Serrano, La Dolorosa.
Carmen Gracia Tesán. Soprano coloratura de La Puebla de Hijar. Fallecida en Ginebra 2003. Actuó en el Liceo, donde triunfó, así como en La Scala y el Metropolitan. Interpretó una memortable Lucía de Lammermoor en el Principal de Zaragoza, actuando en los años 1940 y 41 .
La gran Elvira Juana Rodríguez Roglán conocida artísticamente como Elvira de Hidalgo (Valderobres 1891- Milán 1980) soprano de coloratura y maestra de cantantes, entre ellos la gran María Callas con quien mantuvo siempre una gran amistad.
Miguel Fleta y Pilar Lorengar, los más grandes, de quienes poco podemos añadir a la abundante bibliografía y grabaciones que todos podemos consultar, así como de Bernabé Martí, el buen tenor de Villaroya de la Sierra que con Montserrat Caballé, su esposa, tantas buenas veladas nos dieron en las temporadas de ópera del Teatro Principal de los años setenta del siglo pasado, que comentaremos más adelante. Destacamos también al tenor Santiago Sánchez Jericó (Zaragoza 1946) de larga y fecunda carrera de treinta y cinco años por los mejores escenarios operísticos españoles e internacionales y que, ya retirado, se dedica a la preparación de nuevos valores.
Y terminamos este pequeño recuerdo, en el que sin duda faltan otros personajes, que aportaron su trabajo al arte lírico, con una mención a Pilar Andrés (Zaragoza 1921-2006) soprano y profesora de generaciones y, cómo no, al incombustible  Placido Domingo, que tiene sangre aragonesa y que sigue todavía en activo y es un auténtico milagro de pervivencia en los escenarios.

2-Y los que son.
Hoy hay numerosos cantantes que siguen paseando el nombre de Aragón por los mejores escenarios operísticos del mundo. No es misión de este trabajo dar fe y datos de todos ellos, pero sí quiero resaltar a algunos que están siguiendo la estela de los grandes y también a los jóvenes que van haciéndose hueco poco a poco -ya que la carrera de cantante de ópera es larga y costosa- en este difícil pero maravilloso mundo de la ópera.
Mención especial merecen el bajo Carlos Chausson, un veterano todavía en activo con una larga carrera de éxitos a sus espaldas;  Pilar Torreblanca Pelegrin, soprano, discípula de Pilar Andrés que, a su vez lo fue de la maestra de Fleta, Luisa Pierrick y también Beatriz Gimeno , mezzosoprano, profesora y trabajadora entusiasta;  Eduardo Aladren , tenor, protagonizando ya importantes papeles protagonistas en los mejores teatros de ópera y que reside entre EE UU y España;  Francisco Vas , tenor, una voz del Liceo con importantes intervenciones en diversas obras y escenarios;
Ruth Iniesta, soprano con una carrera ascendente, Eugenia Enguita , soprano; Isaac Galán barítono, siempre alabado por la crítica; Eugenia Boix, soprano, de Monzón con una brillante trayectoria; Pilar Belaval. Mezzosoprano , hija de Emilio Belaval, zaragozano de Puerto Rico y fundador del Teatro Lírico de Zaragoza; Jorge Franco Bajo tenor lírico ligero de Huesca, Sara Almazán Mezzosoprano,; Marta Almajano; Rodolfo Albero Colino-Esbec, nieto de Pascual, tenor entusiasta y trabajador, que ha recogido el testigo de la saga familiar y que lleva a cabo con su “Camerata Lírica” una importante labor por todo el país; Rebeca Cardiel Moreno  joven soprano, y tantos otros muy numerosos que trabajan día a día por encotrar un lugar en el difícil mundo de la ópera.
…...........

3- Curiosidades: La ópera en las Fiestas del Pilar
“Zaragoza de gala vestida está”. Con estas palabras comienza uno de los famosos coros de Gigantes y Cabezudos, que tal vez retrata, con el mejor aire costumbrista, una ciudad y sus gentes en una época determinada, difícil pero idealizada por los autores. Y es que Zaragoza, para su doce de octubre, día del Pilar y eje esencial de sus fiestas mayores, siempre saca sus mejores galas y ofrece eventos para todos los públicos que a ella acuden.
Cierto es que, en el aspecto teatral, han predominado en épocas pretéritas tanto las funciones de Revista (ese impagable género, versión de la comedia musical a la española), como comedias y, sobre todo, festivales de jota que en las primeras décadas del pasado siglo atraían a numeroso y fiel público.
Aunque en otras épocas del año había representaciones de ópera y zarzuela, no era un espectáculo demasiado frecuente precisamente el día del Pilar. En primavera sí había funciones e incluso pequeñas temporadas, circunstancia que se prolongó en los años setenta con una espléndida temporada de ópera en primavera, con figuras como Montserrat Caballé, Plácido Domingo, Alfredo Kraus, Jaume Aragall, Jose Carreras, Juan Pons (que debutó aquí), Bernabé Martí, Bianca Berini, la recientemente fallecida Elena Obraztsova, Marylou Fleta y tantos otros y de la que damos detalles más adelante. Pero aquella temporada feneció y no ha habido ya más representaciones de primera línea, encargándose actualmente funciones aisladas de ópera a compañías itinerantes que ponen en escena obras de repertorio con cierta dignidad en nuestro Teatro Principal.
Haciendo un ejercicio de saludable nostalgia, vamos a reseñar en este pequeño trabajo, para el lector curioso, tres meritorias funciones de ópera y zarzuela representadas en distintos años en el día del Pilar recordando de pasada alguna más, tanto en el Teatro Principal como en el desaparecido Teatro Iris, antecesor del desgraciado Teatro Fleta, en el que tantas ilusiones se pusieron en su día y donde también vimos ópera en los años primeros de su hoy truncada andadura.
El doce de octubre de mil novecientos cuarenta se representó en el Teatro Principal Lucia de Lammermoor, con Carmen Gracia Tesán, a la que ya nos hemos referido con anterioridad.
El día del Pilar de mil novecientos cuarenta y seis, Gigantes y Cabezudos, la obra de Echegaray y Caballero, estrenada en el Teatro de la Zarzuela en noviembre de mil ochocientos noventa y ocho
Y otro día del Pilar, en 1947, se representó La Dolores, la ópera de Tomás Bretón también estrenada, en mil novecientos noventa y cinco, en el madrileño Teatro de la Zarzuela.
En otras épocas del año son destacables las intervenciones de nuestro paisano Miguel Fleta en la década de los treinta, ya de vuelta de sus triunfos en escenarios de todo el mundo. Citaré al respecto un recital en el que también participó la pianista Pilar Bayona el 15 de junio de mil novecientos treinta y dos en el Teatro Principal, y las representaciones de Marina el cuatro de abril y de Carmen, el día ocho, ambos de mil novecientos treinta y cinco en el Teatro Iris, entonces en pleno apogeo dentro del complejo recreativo Iris Park, situado en la zona donde hoy se ubica el esqueleto del Gran Teatro Fleta. Tras la muerte del tenor, Zaragoza le rindió un gran homenaje en mayo de mil novecientos cuarenta y uno.
Permítasenos la nostalgia de aquellas noches de gala en nuestro Teatro Principal, donde disfrutaron nuestros antepasados y el recuerdo de las fiestas zaragozanas con esas representaciones de ópera en la fecha del doce de octubre, día clave de nuestras Fiestas del Pilar.
--------------------------------

4- Las Temporadas de los años setenta.
Y ya entramos en el recuerdo de las últimas temporadas de representaciones operísticas en Zaragoza que tuvieron lugar en la década de los setenta del pasado siglo. Pero antes, el 6 de mayo de 1967 es de destacar una representación de Madame Butterfly, que protagonizó la inolvidable Pilar Lorengar en el teatro Principal de Zaragoza.
Por este querido teatro Principal, como ya hemos comentado, pasaron numerosas figuras de la época: Caballé, Domingo, Kraus, Carreras, Aragall, Pons, Berini, Obraztsova...Recordamos los 20 minutos de ovación al gran Kraus tras su inolvidable Werther en junio de 1975 con Elena Obratzsova y tantos otros bellos momentos y obras cuyos programas adjuntamos para que puedan ver la categoría de aquellas representaciones a las que, siendo muy jóvenes, tuvimos el placer de asistir.
Desde 1973 a 1977 se representaron un total de treinta y cuatro óperas de las que solamente citaremos los principales intérpretes ya que en los programas, cuyas portadas y repartos se adjuntan, se pueden ver la totalidad de los repartos y fechas:

En 1973:
Manon, de Massenet (María Fleta y Alfredo Kraus )
Aída, de Verdi (Seta del Grande, Bianca Berini, Flaviano Labó)
Don Pascuale, Donizetti (Alfredo Kraus, Giano Socci)
Cavalleria rusticana, Mascagni (Bianca Berini, Evelio Esteve)
I pagliacci, Leoncavallo (Flaviano Labó, María Orán)
El Trovador, Verdi ( Montserrat Caballé, Bernabé Martí, Bianca Berini)

En 1974:
Manon Lescaut, Puccini (Montserrat Caballé, Bernabé Martí, Vicente Sardinero)
Rigoletto, Verdi (Marco Stecchi, Charles Burles, María Arregui, Adriana Alinovi, Juan Pons)
El Barbero de Sevilla, Rossini ( Marco Stecchi, María Fleta)
La Bohème, Pûccini ( Esther Casas, Jaime Aragall)
Tosca, Puccini ( Adelina Romano, Plácido Domingo)
Carmen, Bizet (Gillian Knigth, Plácido Domingo)
Fausto, Gounod ( Jaime Aragall, María Fleta)

En 1975:
Norma, Bellini (Montserrat Caballé, Bernabé Martí, Bianca Berini)
Madame Butterfly, Puccini ( Montserrat Caballé, Bernabé Martí, Bianca Berini, Vicente Sardinero)
Andrea Chenier, Giordano (Plácido Domingo, Gehna Dimitrova )
La Traviata, Verdi ( María Fleta, Jaime Aragall, Vicente Sardinero)
Romeo y Julieta, Gounod ( Alain Banzo, María Fleta)
Werher, Massenet ( Alfredo Kraus, Elena Obraztsova)

1976:
La Bohéme ( Plácido Domingo, Andrea Francois)
La fanciulla del west, Puccini (Marcella Reale, Bernabé Martí)
Turandot, Puccini ( Galina Savova, Bernabé Martí)
Aída, Verdi (Montserrat Caballé, Flaviano Labó)
Adriana Lecouvreur ( Jaime Aragall, Montserrat Caballé)
L'elisir d'amore, Donizetti (María Fleta, Umberto Gtilli, Marco Stecchi)
La favorita, Donizerri (Michele Vilma, Alfredo Ktaus)
La Gioconda, Ponchielli ( Angeles Gulín, Flaviano Labó, Bianca Berini)
Tosca, Puccini (Galina Savova, Gianni Raimondi)
Lucia di Lammermoor, Donizetti ( Maddalena Bonifacio, Alfredo Kraus)

1977:
Carmen, Bizet (Pedro Lavirgen, María Cándida)
Don Carlo, Verdi ( Luis Lima, Montserrat Caballé)
Luisa Miller, Verdi ( Ángeles Gulín, José Carreras)
Il Tabarro, Puccini ( Bernabé Martí, Michele Le Bris)
Payasos, Leoncavallo (Bernabé Martí, Peter Glosop, Sonja Sorensen)

5- Conclusiones finales.
Estos apuntes, breves pinceladas de una época que pasó, deberían hacernos reflexionar sobre el porvenir de la Ópera "premium" en nuestra ciudad, donde actualmente tenemos escasas muestras de calidad, habiendo sin embargo un nutrido grupo de músicos y de cantantes líricos nacidos en Zaragoza y que triunfan en escenarios de todo el mundo. Tal vez nuestro carácter individualista y el poco interés que se ha tenido desde instancias públicas y privadas por mantener esta afición, sean la causa de la sequía lírica que impera por esta tierra, cuna de grandes cantantes, como los citados Miguel Fleta y Pilar Lorengar. Claro está que los nuevos medios de difusión (Ópera en cine, Youtube) y la facilidad de viajar, impelen a muchos aficionados a contemplar este bello espectáculo con figuras de primera línea y lugares emblemáticos.
En los últimos años, solo ha habido algunas representaciones aisladas y Compañías itinerantes, cuya labor es sin embargo encomiable, han visitado la escena zaragozana . En esta fecha ya no tenemos ópera ni en ese formato y el Teatro Principal, en su última planta, está pendiente de una importante reforma.
Tras dieciséis ediciones, se ha suspendido también el Concurso Internacional de Canto Montserrat Caballé, que convocaba en Zaragoza cantantes de numerosos países, algunos de los cuales son hoy primeras figuras (Pretty Yende, Nadine Sierra, Levy Strauss Sekgapane ...) y que paseaba el nombre de la ciudad por el universo operístico y atraía a importantes profesionales de la crítica y el periodismo especializado. Nos preguntamos si se podrá recuperar algún dia el certamen, de una u otra forma.
El futuro nos parece incierto pero siempre hay lugar a la esperanza de mejora y de que, al fin, no solo las instituciones públicas, sino las grandes empresas privadas que se alojan en Aragón patrocinen y se impliquen en esta actividad cultural de primer orden que tantos días de gloria dio a la afición aragonesa..


Miguel Ángel YUSTA.
El eco de los libres, nº 2. Ateneo Jaqués
Heraldo de Aragón.
Imagen:Teatro Principal de Zaragoza

martes, 1 de mayo de 2018

Próxima presentación


Llegué a tocar el cielo
exhausto tras el viaje.
Y en ese instante mismo
se me apagaron todas las estrellas.
                                             Nunca jamás querré viajar a Ítaca.

Archivo del blog