Aleja sin temor las sombras de otro tiempo,
mira de frente al mundo en este nuevo día.
Camina los senderos que no están transitados
alegre y decidida.
Contempla el sol, los árboles, ese cielo sin nubes.
No vuelvas la cabeza, no reabras tu herida,
pues no tiene sentido dejar pasar las horas,
dejar morir la vida.
Estaré, si lo quieres, al borde del camino,
esperando paciente que te sientes, tranquila,
a comenzar un diálogo, bien amigos o amantes,
de apacible alegría.
2 comentarios:
Una optimista arenga, Miguel Ángel. Un abrazo!
Un precioso canto a la esperanza hecho poema, te eleva el espíritu a las nubes.
Un besazo, Miguel Ángel.
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