Antonio Bayona y Julián Gómez.
Pilar Bayona. Correspondencia escogida 1914-1980.
Zaragoza. Libros del Innombrable / Institución Fernando el Católico. 2025.
UNA IMPRESCINDIBLE ARTISTA Y MUSA DE LA GENERACIÓN DEL 27
Pilar Bayona López de Ansó (Zaragoza 1897- Ibidem 1979) fue una intérprete y profesora de piano reconocida internacionalmente, con una vida de concertista impresionante y una actividad muy notoria en sus relaciones profesionales, amistosas y sociales a través del siglo XX. Biografiada hace una década por los mismos autores de esta compilación (Biografía de una pianista. Prensas de la Universidad de Zaragoza 2015) esta nueva obra viene a llenar un espacio importante ya que, a través de 686 cartas publicadas – y afortunadamente conservadas por su hermana Carmen (1909-1996)-- se nos permite un interesante y particular repaso social y sentimental tanto de la pianista como de su entorno: un siglo XX apasionante que ella vivió con especial intensidad relacionándose epistolarmente con amigos, compañeros de profesión, instituciones varias y grandes personalidades contemporáneas.
Su epistolario, ordenado por los compiladores cronológicamente, constituye un apasionante documental, un friso vivo de una extensa época. Las primeras misivas (una postal autógrafa y una carta autógrafa firmadas numeradas con nº1 y nº2 en la obra) van dirigidas respectivamente desde Berlín y Madrid a su padre, D. Julio Bayona Minguella, por el violinista Joan Manén Planas y Tomás Bretón, director del Real Conservatorio de Música. Datan de 1914. Bretón dice "Pilar tocó, venció y asombró". Tenía 17 años.
Cierra la obra (nº 686) una emotiva carta de Luis García- Abrines, fechada en New Haven, Connecticut, el 21 de julio de 1980. Es su 38ª citada en esta compilación y va dirigida a Carmen Bayona. En ella -"estas líneas que te escribo me están costando sangre"- muestra un inmenso cariño con palabras llenas de ternura y emoción.
Y entre estas dos fechas se extiende, en forma epistolar, un universo de emociones, deseos, felicitaciones, confidencias, admiración, sucesos que van conformando tanto el mundo profesional, íntimo y personal de la artista como el apasionante contexto que forman los acontecimientos que la rodean y desfilan en esas misivas escritas para o por la protagonista (co-rrespondencia) y siempre con un fondo de pasión por la música y encanto personal que despertaba incluso la fascinación y sentimientos amorosos de numerosos seguidores y algún noviazgo que no llegó al altar y a la que han dedicado numerosos trabajos diversos autores, incluyendo un documental.
Apasionada, inteligente, de febril actividad, bella y esbelta figura y mirada profunda fue la musa y amiga de muchas personas que la adoraron. Por el epistolario pasan multitud de personajes de varias épocas, citados cuidadosamente en un exhaustivo índice onomástico que junto al de ilustraciones ( 72 magníficas imágenes ) cierran el volumen. Escriben o se citan a Joaquín Achúcarro, Luis Galve, Luis Buñuel, Pepín Bello, García Lorca, Bacarisse, Camón, Esplá, García Abrines, María de Ávila, Mª Pilar Lizárraga, Mompou, Toldrá, Usandizaga...y Carmen, su querida hermana. Se relacionó con el grupo de la generación del 27, que en 1936 acudían a escucharla a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde ella iba a estudiar, por lo que se la considera justamente, además de componente del grupo de intelectuales aragoneses integrante y musa de esa brillante generación.
Tuvo y se recogen testimonios de numerosos amigos y amigas del mundo literario y musical: poetas, compositotres, músicos, críticos musicales cuyas cartas son de un valor histórico y sentimental inmenso y que en este volumen constituyen un documento muy importante de las décadas anteriores a la guerra civil y de las posteriores en las que Pilar Bayona siempre estuvo en primera línea de actividad profesional, con su pasión por la música, admirada y querida, respetada y haciendo gala de una elegancia y sencillez muy personales hasta el mismo día de su accidental fallecimiento.
El libro, un volumen de setecientas cuarenta y una páginas cuidadosamente editado, ha estado en su redacción a cargo de dos prestigiosos y expertos trabajadores en el legado de Pilar Bayona: Antonio Bayona de Lallana, arquitecto, sobrino de Pilar y formado musicalmente por ella, pues fue alumno suyo, hace más de dos décadas que se dedica a ordenar y divulgar el legado de la pianista y Julián Gómez Rodríguez, bibliotecario, documentalista y archivero que también trabaja en la documentación y legado de la intérprete. Ambos han colaborado intensamente en esta obra que, en cierto sentido es una biografía o mejor, una radiografía literaria donde se muestran lecturas que en tiempos de la carta como medio usual de comunicación, llegaron a constituir un género literario: el epistolar.
Su lectura pausada y atenta nos revela detalles que no se captan en una biografía al uso, ya que muestran muchas veces, tanto en las emitidas como en las recibidas, características personales y ambientales, sociales y profesionales que enriquecen sobremanera el conocimiento de la figura de Pilar.
Además de la ilustrativa Introducción de los autores y el extenso capítulo de Agradecimientos, Juan Marqués, doctor en Literatura Española, poeta, crítico literario y discípulo de José-Carlos Mainer, prologa la obra con un título muy significativo "Para una banda sonora de la Edad de Plata" que enmarca y disecciona a la perfección el espíritu del libro exponiendo que "quienes acudimos instintivamente a la literatura a buscar verdades y explicacones obtenemos en las cartas [...] una autenticidad directa y un temblor vital a los que es difícil que acceda una creación literaria consciente de serlo".Y cita un verso de Emily Dickinson "Una carta es un goce terrenal / que los dioses ignoran"
Y, en efecto, esta obra tratada con "tanto cariño familiar como pulcritud filológica" como expresa Juan Marqués con quien tan absolutamente de acuerdo estamos, marca un hito en la justa valoración de la personalidad y obra excepcionales de quien llenó de música y de sueños a varias generaciones.
- MIGUEL ÁNGEL YUSTA.