He recorrido a ciegas, tembloroso,
los surcos de tu carne enajenada,
dejando delicado mi rocío
en tus pétalos suaves.
He tomado tus valles agitados
en la penumbra cierta de la noche
con las espumas del deseo loco
derramadas tan generosamente
al borde de la luz.
Ha sido mi llegada hasta tus playas
la del náufrago herido,
Y el jazmín tan hermoso de tu pecho,
mujer, y el cáliz cierto y perfumado
con aromas de labios
han alejado mis palomas negras.
En la humedad desnuda de los cuerpos
ha nacido de nuevo la esperanza.
He tomado tus valles agitados
en la penumbra cierta de la noche
con las espumas del deseo loco
derramadas tan generosamente
al borde de la luz.
Ha sido mi llegada hasta tus playas
la del náufrago herido,
Y el jazmín tan hermoso de tu pecho,
mujer, y el cáliz cierto y perfumado
con aromas de labios
han alejado mis palomas negras.
En la humedad desnuda de los cuerpos
ha nacido de nuevo la esperanza.
("Amar y callar" 2010)
8 comentarios:
Cuerpos como patrias, como playas, como refugios.
En ellos descansamos y nos reconfortamos.
Nunca nos falten.
Abrazos.
Sensual y sentido recorrido de calma sin urgencias. Precioso.
Me han prendido estos versos, su forma, su elegancia. Gran poema.
Abrazo
... ese cuerpo
que, casi sin pretenderlo,
he convertido en mi altar.
¡Qué preciosidad!
Un fuerte abrazo.
precioso poema, bellísimas imágenes para retornar a la esperanza y alejar esas negras alas que a veces nos cubren.
Enhorabuena es un poema de salvación para un naufrago, un beso
Todos deberíamos contar con esa persona-refugio. Andar el camino hasta su puerta puede ser la única salvación.
Un abrazo poeta.
Cuando llega un nuevo amor nace la esperanza, es inevitable, y cuando se va... hay que confiar con mucha fuerza en que nazca de nuevo la esperanza.
Un besazo, pedazo de poeta.
Siempre hay esperanza cuando del amor se trata, precioso poema.
Misk
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