Languidece la noche.
Es hermoso el silencio
cuando sé que tú estas detrás de él.
Pasan las horas lentamente sabias,
apenas perceptibles
y encierran aromas de azucenas,
fragancia de aloes.
Es tu ausencia presencia,
es tu silencio luz...
(C) Mayusta 2011
Han pasado los días
y no regresan más tus primaveras.
Ya contemplas el mundo desde el fondo
de tus muros abiertos hacia el cielo.
HOMENAJE
A RICARDO VAZQUEZ-PRADA
POEMAS
DE MIGUEL ÁNGEL YUSTA.
I-
Si
el dolor fuese letargo,
si fuese ceniza o fuego
que pasase de puntillas
por el corazón maltrecho...
O si fuese viento y mar
que rompiendo su silencio
tempestuosos destruyeran
azules flores de duelo...
Pero el dolor es un mal
que nos inclina la frente
para besar esa tierra
que tiene sabor a muerte.
Rosas blancas te has llevado
en una tarde que cierne
nuestras lágrimas calladas
junto a tu rostro de nieve.
Despediremos tu carne
y tus huesos fugitivos
mas nos quedará la esencia
del amigo siempre vivo.
Pues los poetas sabemos
que el amor es infinito
y ni siquiera la muerte
si fuese ceniza o fuego
que pasase de puntillas
por el corazón maltrecho...
O si fuese viento y mar
que rompiendo su silencio
tempestuosos destruyeran
azules flores de duelo...
Pero el dolor es un mal
que nos inclina la frente
para besar esa tierra
que tiene sabor a muerte.
Rosas blancas te has llevado
en una tarde que cierne
nuestras lágrimas calladas
junto a tu rostro de nieve.
Despediremos tu carne
y tus huesos fugitivos
mas nos quedará la esencia
del amigo siempre vivo.
Pues los poetas sabemos
que el amor es infinito
y ni siquiera la muerte
puede
borrar su camino...
II-
No
es tan sólo dolor por tu partida
lo
que nubla los ojos en tu ausencia
larga
e irremediable.
También
son el amor y la nostalgia
de
tus quedas palabras
de
la voz, sonriente,
que
cantaba a Brassens
mientras
tus manos, derramando notas,
abrían
la guitarra.
Y
el recuerdo de miles de paseos
y
de conversaciones
tratando
de escribir sobre la vida
junto
a gentes diversas
que
siempre percibiste tan cercanas.
Ricardo,
amigo, hermano,
hombre
culto, sencillo compañero,
hoy
tan lejano y cerca sin embargo,
como
nunca, de nuestros corazones.
El
tuyo, que fue grande, nos invade
y
nos calienta el alma
con
el sagrado fuego del recuerdo.
Que
no hay tierra capaz de consumirlo
-corazón
de poeta-
mientras
quienes, por tantas buenas horas
en
que fue compañero generoso,
III
-
Han pasado los días
y no regresan más tus primaveras.
Ya contemplas el mundo desde el fondo
de tus muros abiertos hacia el cielo.
Han
pasado los días
y
la desesperanza se sosiega.
La
luz proporcionada del ocaso
se
prende de alfileres en las ruinas
de
una ciudad sin límites
donde
resuenan tus discretos pasos
grises
de niebla y de silencios largos.
Has
dicho adiós y basta.
Y
sin querer marcharte nos emplazas
en
una claridad de tu morada
que
compartimos cogidos de tu mano
Mas
no caminas solo:
te
acompañan los libres pensamientos
donde
penden las huellas de tu paso rebelde.
Contigo
vamos muchos que oímos tu palabra
y
nunca sentiremos tus ausencias,
porque
son ya tus libros nuestros libros
y
nos señalan nítido el camino...
........................(c) Mayusta 2011............
12 comentarios:
En la sombra, en la luz, y en los aromas,en la palabra no dicha pero sigue estando...
Precioso.
Un beso
Es tan limpio el poema que es casi silencioso. Has escrito el silencio. Mira que es difícil eso!
Me encantan la adjetivación de los dos últimos versos: perfectas, bellas y certeras.
Besos.
laura
Belleza en estado puro..."nada es perfecto, tan sólo el silencio"
Casi un susurro,
casi una caricia...
Perfecto!
Besos!!!
"Tu silencio luz"...¡qué bonito y acertado Mayusta!. Estupendo este poema amigo. Enhorabuena.
Esos silencios intermitentes, que no serán eternos, son dulces y hermosos esperando el suave bullicio que los alterará.
Un beso, poeta en la distancia.
Los silencios a veces son atronadores, quizás un profundo temblar del corazón, cuando entre ese mismo silencio aflora la conciencia
Misk
El silencio con esperanza es hermoso, si la ausencia no tiene presencia ya se apagan todas las luces.
Precioso miguel Angel un abrazo
Gran poema, Miguel Ángel!
Cuando nos acompaña la ausencia....
transforma la fantasia esa ausencia en presencia.
Bonito poema.
Por accidente ya migos comunes, he pasado... y quise dejar huella en tu "silencio de luz"
Un abrazo
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